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miércoles, 22 de noviembre de 2017

EXPLICACIÓN E HISTORIA DE LAS ETS


Introducción

Las ETS o enfermedades de transmisión sexual son un tipo de infecciones que se pueden transmitir a través del contacto sexual. Las ETS pueden estar causadas tanto por bácterias como por parásitos, hongos y virus. Actualmente existen más de 20 tipos distintos de ETS entre las que encontramos, el sida, la gonorrea, el herpes genital...

La mayor parte de las ETS pueden a afectar tanto a hombres como a mujeres, sin embargo en la mayor parte de los casos los problemas que estas enfermedades provocan van a ser más notables en las mujeres que en los hombres. Y si se da el caso de sufrir una ETS estando embarazada, puede que el bebé sufra graves problemas de salud provocados por la infección. 

Las ETS que están causadas por bacterias, hongos o parásitos se pueden curar con antibióticos mientras que las ETS provocadas por un virus no tienen cura, aunque los medicamentos pueden ayudar con los síntomas y a mantener la enfermedad bajo control.



El uso de preservativos también reduce enormemente la posibilidad de que se produzca un contagio. 

Historia

Las enfermedades de transmisión sexual han acompañado desde siempre a la humanidad y se consideran uno de los primero problemas de salud pública que se concocen. Este tipo de infecciones se concocen desde épocas muy remotas, y se cree que ya Hipócrates pudo haber realizado la descripción de una de ellas a lo largo de su vida, como es el caso del sífilis. Las ETS más conocidas a lo largo de toda la historia son la gonorrea y el sífilis, las cuales se tratan de infecciones que son responsables de altas tasas de mortalidad y morbilidad desde la Edad Media hasta hace relativamente poco. Antiguamente a este tipo de enfermedades se las conocía como enfermedades venéreas, término que deriva de ña palabra Venus, que hace referencia a la diosa mitológica del amor, la belleza y la fertilidad. 


Resulta difícil determinar la incidencia y la prevalencia histórica de las ETS de forma precisa, ya que muchas de estas son asintomáticas y pueden comenzar a manifestarse en una etapa avanzada de la enfermedad. Por lo que podemos determinar que el número de personas afectadas va a ser mayor que que el que reflejan los registros de salud. 

La falta de conciencia de las sociedades antiguas hacia las ETS provocó una gran dispersión de estas, el sífilis por ejemplo se extendió por los territorios de América y Oceanía por los viajes de los exploradores europeos como Cristobal Colón. Entre los siglos XVIII y XIX  fueron utilizadas sustancias como el mercúrio, arsénico y azufre para tratar este tipo de enfermedades. Pero la utilización de estas sustancias como tratamiento provocó numerosos efectos secundarios que acabaron provocando la muerte por envenenamiento de muchas personas. Sólo fue a comienzos del siglo pasado cuando surgieron los primero tratamientos efectivos para lidiar con este tipo de enfermedades. 

Hoy en día la utilización de antibióticos, el uso de preservativos así como tener un mayor conocimiento sobre las ETS ha provocado una reducción en la incidencia de las mismas. Aunque estas siguen siendo consideradas como un estigma social, lo que provoca que muchas personas que las sufren no busquen la ayuda adecuada y las sigan transmitiendo. Las ETS son enfermedades derivadas de la conducta sexual de las personas por lo que seguirán apareciendo siempre y ciando no se tomen las medidas adecuadas a la hora de mantener relaciones sexuales.



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