La mayoría de las personas que presentan esta enfermedad, ya sean hombres o mujeres, tienen úlceras en la zona anal.
Además, provoca la aparición de protuberancias carnosas, rojas y pequeñas en los genitales. La piel se va desgastando y estas protuberancias se convierten en nódulos elevados, aterciopelados, carnosos y rojos, llamados tejido de granulación. Normalmente, son indoloros pero si se lesionan pueden sangrar fácilmente.
La enfermedad se va diseminando lentamente y destruyendo el tejido genital. El daño tisular se puede extender a la ingle, y los genitales y la piel que los rodea pierden color.
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| Lesiones en la región inguinal femenina |
En las etapas iniciales esta infección puede confundirse con el chancroide mientras que en las etapas más avanzadas puede parecerse a los cánceres genitales avanzados, al linfogranuloma venéreo y a la amebiasis cutánea anogenital.
Como resultado de esta enfermedad podemos encontrar algunas complicaciones o daños, entre ellos se inculyen:
- Daño y cicatrización genital
- Pérdida del color en la piel genital
- Hinchazón genital permanente debido a la cicatrización
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